sábado, 25 de octubre de 2014

Sobre malas y muy buenas lecturas

Cuando un libro que a la gente le ha gustado y a mí no, le cojo manía. Mucha. Es más fácil que cogérselo a la gente, aunque igual menos realista.

A principios de este año, descubrí en la librería de mi tía el libro La gente feliz lee y toma café. Con ese título ya tenía medio marketing hecho por lo que lo llevé a casa y creo que me lo leí en dos días. El argumento tenía todos los ingredientes para que me gustara, sobre todo esa casita al lado de un barranco (¿había barranco, no?) a las afueras de un pueblito de la costa irlandesa. Y el vecino rudo y guapo, para qué engañarnos. Todo muy idílico.

Era fácil que me gustara el libro, ya os digo que con esos dos ingredientes poco más necesito para pasar un rato agradable, pero creo que al acabar un libro nunca me he sentido más estafada. Esa sensación de ¿Eh? ¿En serio que le han publicado esto? Me indigné muchísimo. Sobre todo porque estaba mal escrito, no tenía ni chicha ni limoná ni lógica lo que allí se contaba. Por no decir que el título era publicidad engañosa que apenas tenía nada que ver con lo que pasaba en el libro. Pensé que hasta yo podría haber escrito algo mejor. Creo que ya se nota que me volví hater oficial.

Poco a poco el libro fue cogiendo fama, apareció en muchos blogs y en muchas cuentas de Instagram, y la mayoría parecía encantada con la lectura (espero no ofender). Y claro, yo me planteaba cosas. Me embargaba un elitismo literario, una superioridad... justo lo que odio de mi hermana cuando va de guay porque lee a Sartre o a Camus. Yo, que soy carnaza para cualquier novela romántica mediobien escrita. Cada vez que lo veía en una librería colocado en un sitio privilegiado me daban ganas de ponerle otro libro delante y hacerle un favor a la humanidad. Hasta consiguió que mirara con cierto recelo al resto de los libros de Alfaguara.

Después de todo aquel odio que irradié, tengo que compensarlo de alguna manera y creo que tengo el libro perfecto para ello: Canciones de amor a quemarropa.


Poco tienen en común los dos libros salvo que son dos historias que podrían ser intercambiables. Me explico. Me parece que en el fondo podrían hablar de lo mismo si es que La gente feliz lee y toma café hablara de algo. Canciones de amor a quemarropa es ese tipo de libros que en el fondo no te cuenta nada (¿o te lo cuenta todo?), pero tiene todos los matices del mundo y más que le faltan al primero. Es un canto de amor a la amistad, a esa ley básica de aprender a aguantarnos. Y de fondo aparece la Wisconsin rural, que no le hace falta tener el glamour de París ni el encanto de la costa irlandesa para enamorarnos. No quiero hinchar más mis palabras porque últimamente les tengo pánico a las expectativas literarias.

Lo que os propongo es una cadena de favores, un boca a boca del bueno. Hoy a la mañana Pili ha publicado en Instagram que empezaba a leerlo y Cris ha comentado que se lo apunta. Un pajarito me ha chivado que nuestra Piquer particular también lo tiene en la mesilla de noche y he pensado que podría ser un bonito inicio para lo mismo que pasó con La gente feliz lee y toma café, pero ahora con uno de los buenos. Y así, compensar el daño que se le hizo a la buena literatura. Me hizo mucha gracia la nota de la editorial que me encontré al acabar el libro.



Queda más que recomendado. Si a su vez os gusta, os animo a que hagáis lo mismo y entre todos hagamos que la gente disfrute de una maravillosa lectura.



¡Besos!



P.D.: Nota para la Editorial Libros del Asteroide: Con los buenos ratos que me habéis hecho pasar con las dos únicas lecturas vuestras que he tenido (ésta que menciono arriba y la maravillosa Monasterio de Eduardo Halfon), no es necesario que me patrocinéis este post.

4 comentarios:

  1. Hola guapa!!!

    Pues ya me lo pasarás! jeje Un besote!!!

    ResponderEliminar
  2. Apuntado. :)

    Ah, y las bloggers hablaron de 'La gente feliz lee y toma café' porque la editorial se curró mucho el patrocinio. Vuelve a releer las entradas y verás que prácticamente todas son patrocinadas. Yo no lo leí por eso y porque leí que a ti no te había gustado. Y yo en cuestión de libros me fío mucho de ti. :)

    ResponderEliminar
  3. Me ha encantado este post!!
    Como te dije esta mañana, me lo apunto para leerlo sin falta y el de La gente feliz lee y toma café, lo tenía apuntado para leer, pero ya, como que no me apetece tanto... jejeje
    Te copio la idea de la Cadena de favores literarios y hago un post con mi recomendación!!
    Besos guapa!!

    ResponderEliminar
  4. Querida Maia: Bueno, a mí si me gustó "La Gente"... Tal vez porque hasta ahora - qué ironía - estoy tomando en serio el tema de leer... Creo que si el reto de algunos es leer 30 libros en un año, el mío es apenas leer 12 libros en un año... Y es que han pasado años en los que no me he leído ninguno... Pero, como lo importante no es leer por leer y completar un cifra, sino leer con calidad, siempre tomo atenta nota de tus recomendaciones y por eso "Canciones de Amor a Quemarropa" ya está dentro de mis deseos de lectura... Un ABRAZO GIGANTE... {AMO tus blogs}

    ResponderEliminar