domingo, 6 de noviembre de 2016

November Issue

Saltándome octubre, noviembre ya me ha pillado con ganas de estar en casa debajo de la manta. Voy contando los días para que llegue el 25, ese día que será como Navidad para todos los amantes de las Gilmore (gracias a @wayaiu y a @establesb por hacerme sentir acompañada en esta locura). Pero hasta entonces, el mes también tendrá su jugo.


Sigo metalizada 

Por fin me hice con una falta plateada y una amiga le está cogiendo el bajo. Cuando la caída de la tela no es la adecuada, mejor acortar (sí, ya me estoy metiendo en el viejunismo máximo de alabar ciertas caídas). Pero para más inri, ayer cuando volvía de ver ese excepcional partido de Anoeta, me quedé prendada del plumifero plateado que una chica llevaba delante mío y aunque lo de comprar algo de Zara para que todo el mundo lleve lo mismo no me hace mucha gracia, caerá. 


Quiero una taza Gilmore 

Hay que celebrar la vuelta de mis chicas favoritas por todo lo alto y me está picando el gusanillo de customizarme un bonito tazón a la manera más Lorelai posible: Coffee, coffee, coffee. Ya que al final no me lancé con el punto de cruz, a ver si soy capaz de hacer una simple taza.


Boniato y Friends

Pero a falta de lo nuevo de Gilmore, a mí en otoño siempre me da por volver a ver Friends one more time. Llegar de trabajar y ver un par de capítulos a la hora de la cena es mi relaxing cup of café con leche particular. Y este año me siento más Friends que nunca (el otro día haciendo reparto de roles en casa me dijeron que yo tengo que ser Rachel, ahí es nada) porque me ha dado muy fuerte por el boniato, a ver si aprendo a cocinarlo la mitad de bien que mi compi Isa (nuestra particular Monica entre sartenes).


Lluvia, vela y libro

Ando bastante relajada con las lecturas, nada acumulativa. Leí Americanah y me encantó, leí Los Interesantes y me encantó, y ahora estoy con El club de los optimistas incorregibles y aunque todo el mundo lo pone por las nubes, a mí me está costando un poco. Sé que si pongo que estoy pensando en dejarlo alguien me dirá que no lo haga, que insista, por lo que mejor lo hago con silencio y alevosía. Por otra parte, para el club de lectura de este mes de Garoa también le estoy dando a Asamblea Ordinaria, y ése sí, ése me está dejando maravillada. Son pequeños bocados de realidad escritos de la manera más preciosa. 





Signature Scent

Yo, que vendo perfumes y vivo rodeada de ellos, no termino de encontrar el mío propio. Y lo que nunca antes me había pasado, me apetece pasar toda la temporada otoño-invierno rodeada del mismo olor, de eso que le llaman signature scent. Como juego, se me ha ocurrido idear una mezcla de varios para conseguir un resultado que me enamore, pero aún estoy en el proceso de ensayo-error. 


¿Adiós a Dorothy?

Otro asunto que me anda rondando por la cabeza, es el hecho de qué sentido tiene seguir identificándome como @dorothymaia cuando El tocador de Dorothy lo aparqué definitivamente. Pero me da cierta pena el cambio, como si fuera dejar atrás la identidad que tantas cosas buenas me ha dado, tantos amigos y tantas bonitas aventuras. Supongo que una vez con el run-run en la cabeza, terminaré por quitarme la tirita pero... 


No sé cuando, pero volveré.

1 comentario:

  1. Yo estoy cada día más emocionada con la llegada del 25, no puedor, no puedor. Me encanta la taza Gilmore, quisera una yo de Luke's, pero las que he encontrado son feunas y con gastos de envío por las nubes. Noviembre es un mes muy genial.
    Y oye, que para mí, siempre, siempre serás @dorothymaia. <3

    ResponderEliminar