lunes, 30 de abril de 2012

Cabeza, dónde te quedaste

Los recovecos de detrás de los perfumes los tengo algo olvidados últimamente. El curso está llegando a su fin y no tenemos más que mil trabajos aburridos que quitan demasiado tiempo para ser sanos.

A este apático problema hay que sumarle de que últimamente estoy a falta de ficción. La series que veo están muy ni fu ni fa, hace demasiado tiempo que una película no me llega y ya no recuerdo cuando fue el último libro que leí de tirón. Puede que La Delicadeza (aquí). El hecho de no poder desconectar como es debido, hace que aún me canse más de los quehaceres diarios.




Estoy con ganas de descubrir un El Último Judío, esa novela que leí a los 14-15 e hizo que amara la literatura por siempre jamás. Seguramente será algo así como "no son ellos, soy yo", vamos que es mi cabeza la que no se centra en una historia y disfruta de ella. Mientras llega a mis manos ese libro que me haga olvidar los trabajos "insanos" que tengo pendientes, no hago más que acumular libros empezados. Sí, soy la chica de los libros empezados. Exactamente ahora tengo seis en mi mesilla y no sé por qué pero esto me agobia un poco. Será por la necesidad de llevar un orden, o por querer acabar las cosas que empiezo pero me cuesta mucho dejar un libro a la mitad. De hecho les cojo mucha manía a los libros que justo en la mitad pierden interés. Me parecen lo peor.

En fin, que no sé ni qué os iba a contar cuando he empezado a escribir. Ah sí, quería desahogarme un poco sobre el tema de que no sé donde tengo la cabeza. Uno de los mejores momentos que he pasado en el último mes fue en el autobús de camino a Barcelona el jueves pasado. Siete horas de viaje solo mirando por la ventana y escuchando música. Lo necesitaba y lo disfruté. Necesitaba esas siete horas para olvidarme de las cosas que había dejado por hacer en casa y hacerme a la idea de las vivencias que me esperaban en la ciudad Condal. Fueron muchas y fantásticas.


Una de las canciones que me amenizaron el trayecto


Pero aquellas siete horas ya se han quedado en el olvido y ahora toca producir y ser eficiente otra vez. Y si hay algo que me ayuda a ser eficiente es tener apuntado todo lo que tengo que hacer, que sino el agujero negro de mi cerebro se lo traga y si te he visto no me acuerdo (nunca mejor dicho).

Por eso el aliciente de hoy para empezar a pasar de segunda a tercera y luego a cuarta (la quinta la dejaremos para el miércoles) ha sido que a la tarde me compraría una bonita agenda Moleskine, así de clasista me estoy volviendo. Pensaba hacerme con una normalita, una que quizás luego yo pudiera customizar para hacerlo más propia. Sin embargo no me he podido resistir a la preciosa edición de Le Petit Prince.




Matarme entre todos pero no es uno de mis libros favoritos, de tanto oír la frase en boca de cualquier famosucho también le he cogí un poco de manía. Me estoy dando cuenta que soy un poco nazi con esto de hacer cruz y raya a los libros.

Pero con lo bonito que es el cuaderno no he podido resistirme. Es que era o Le Petit Prince o Star Wars, y ahí sí que no he llegado aún. Le Petit Prince es mucho más de bloguera molona. Dejad que me odie un poco por ser tan poco original.

Ahora ya solo falta poner mi cabeza en orden y apuntarlo todo aquí, sobre todo cualquier libro con pinta medio interesante.

Si se me pierde mi nuevo cuaderno y lo encontráis, mandarlo de vuelta a mi planeta por favor.





Besos!!


P.D.: Os diría que me recomendarais algún libro pero con lo quejica que estoy lo más seguro es que no me enganchara tanto. Pero si de verdad tenéis fe en alguna obra, decirlo sin miedo, os estaré muy agradecida.

5 comentarios:

  1. Lee¡Ya!" la cena "
    Es fino ( de tamaño ) enganchante y nada previsible ....luego me cuentas .
    A mi me ha parecido buenisimo .

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  2. Ay amiga.. que estamos en la misma tesitura. Yo espero que sólo sea desánimo primaveral. En cuanto llegue el verano, verás como retomamos todas las lecturas!
    He visto que estás leyendo Libertad, de Frozen. Igual no es un buen momento para pedir opinión, pero es muy bodrio?

    P.D: Qué hace nuestra Gavalda que no saca ningún título?

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  3. Yo te recomiendo cualquier novela de Jose saramago, a mi me enganchan desde la primera línea. Y El Principito deberís releerlo porque cuando lo hice no era consciente de su lectura (preadolescente que era una).

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  4. No queda nada para que finalice el curso!
    No te preocupes por los libros, son muy pacientes..

    Animo!!

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  5. Kaixo!

    Ez forzatu liburuekin orain. Ni ere oso irakurlea izan naiz beti eta karreran, garai baten (eta udaran oraindik libre nengoela ere...) ezin nuen liburu bat hartu ere. Arraroa egiten zitzaidan gogorik ez eukitzea irakurtzeko eta beti hartzen nuen libururen bat, baina irakurtzea aaasssko kostatzen zitzaidan. Ondoren konturatu nintzan arte ez nuela burua horretarako. Ez nun ulertzen, baina hala zan. Aldaketak edo ez dakit zer...baina ezin! Beraz, lasai. Garai hau pasako zaizu eta ondoren deeenak irakurtzen hasiko zera berriro eta oso gustora.

    Printze txikia, nere ustez, berriro irakurri beharko zenuke, 2. aukera bat eman, baina orain ez, e??? Jajaj, nik ere libreta hori erosi nuen. Hala ere, neri asko gustatzen zait liburu hori. Agian edizio berezia erakutsi beharko nizuke konbenziteko :))

    Irakurri al dezu "Caperucita en Manhattan" Carmen Martín Gaité-rena?

    Muxu!! (ta animo)

    Irune

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