jueves, 29 de marzo de 2012

"Te quiero"s baratos

Sí, reconozco que muchas veces soy algo vaga para leer. Disfruto mucho leyendo buenos libros (el de Libertad que estoy leyendo ahora es uno de ellos), pero a veces me da algo de pereza ponerme con ellos. El cuerpo me suele pedir algo más trivial, más fácil y ameno. Un libro con el que no tenga que pararme a pensar y con el que pueda pasar un buen rato olvidándome de la realidad que me rodea.

Y hay un género que me gusta especialmente: Me llamo Maia y soy novelarosadicta.


No tengo ningún problema en reconocer que cada X tiempo (bastante a menudo), necesito leer una novela de amores previsibles. De esas en que te imaginas al chico más guapo que pueda existir... y además es majísimo y buena persona... y luego conoce a una chica muy normal... tan normal que podrías ser tú misma... (aunque de vez en cuando aparece cada pedorra que piensas que tú harías mucho mejor pareja con ese hombre) se conocen... y desde el principio sienten ese chispa que les une... algunas vivencias juntos... se ríen... te ríes... (para cuando llega este punto ya le has quitado el puesto a la lagarta y ahora eres tú la protagonista femenina) cada vez más cerca... llega el primer beso y de repente el hobretón acerca su boca a tu oído y te susurra "te quiero".

Y aquí es cuando me bajo de la nube y me cabreo. Rebobinemos. El tío guapo y yo hace tres días que nos conocemos y me está diciendo "te quiero"? Estamos locos o qué? Yo me quiero salir de esta historia, paso de este obseso enamoradizo que no puede estar muy bien de la cabeza si apenas me conoce y me está soltando un "te quiero". Una cosa es que nos gustáramos y todo eso, algún que otro revolcón y luego ya con el tiempo veríamos como avanza lo nuestro... Pero un "te quiero" aquí y ahora? No, no, no, no señor, por ahí no paso.


Yo no sé si es que estoy cada día más rancia o los autores tienen los "te quiero"s más baratos. Es tan raro pedir una historia de amor con un poco de realismo? Tampoco pido que me hablen de los problemas de la convivencia, pero un mínimo de roce y tiempo sí.

En fin, que si alguien conoce alguna novela así le agradecería la recomendación porque en las últimas he terminado torciendo el morro siempre.


Besos!!

martes, 27 de marzo de 2012

Manos a la obra

El cuanto llega el sol, nuestra manera de vestir empieza a cambiar un poco. Menos ropa, colores algo más vivos,  estilo más informal... Y como el tiempo ya invita a adentrarnos totalmente en la temporada veraniega, estoy con unas ganas tremendas de empezar a hacer pulseras de colores.

Tengo la suerte que de pequeña me aficioné bastante a este arte y la que tuvo, retuvo, por lo que no se me da nada mal. El año pasado empecé fuerte y luego me aburrí cuando empezaron a llegarme encargos de la gente que me rodea, pero ahora ya estoy con ganas otras vez. Este año además añadiré algo nuevo: el componente fluor.








Reutilizaré los hilos que tengo del año pasado y haré acopio de colores neón para ir intercalando.

Si no tenéis la suerte de acordaros de las técnicas que nos enseñaban en los campamentos, aquí dos muestras muy fáciles.





Y para los que os motiváis con algo más complicado, me encanta éste de los corazones.




Os vais a animar con las pulseras este verano?



Besos!!

domingo, 25 de marzo de 2012

Crea tu belleza

Para que nunca nunca se nos olvide.


"Tú creas tu belleza con tu actitud, tu comportamiento y tus acciones. Todo depende de ti."




Besos!!

jueves, 22 de marzo de 2012

Cartelera

El fin de semana pasado fue del todo cinéfilo. En cinco días vi cuatro de las películas de la temporada: Intocable, Los idus de marzo, The Artist y Shame.  Empezaré por el jueves.

Aprovechando que tenía la tarde libre decidí ir al cine a ver Intocable, nos habla de un adinerado tetrapléjico francés que contrata a un chico de los suburbios como cuidador a domicilio.


La historia, que está basada en hechos reales, es genial de principio a fin. Imprescindible, para cualquiera que le guste el buen cine, el buen humor y ver la vida con optimismo. Quizá abstenerse enamoradizas facilonas de chicos altos (muy altos) y guapos con una dentadura perfecta.

El viernes, ya con compañía, terminé viendo Los Idus de Marzo, película dirigida por George Clooney y protagonizada por él mismo y Ryan Gosling entre otros muchos.


La película cuenta los días de campaña electoral de un congresista (o senador, o no se cuantos nombres tienen) para ser elegido candidato demócrata para la presidencia. Y me esperaba mucho más. No de Clooney que últimamente me aburre bastante, pero sobre todo del papel de Gosling. Es un actor genial pero al final hace todos los papeles con el mismo semblante. En algunos momentos de ésta parecía que se iba a poner la chupa y se iba a convertir en el Driver. Por cierto, no entiendo cómo ha recibido nominaciones por esta película y no por Drive. La historia no tiene nada de nuevo y algunas escenas se te hacen eternas con las sensación de que llevan un rato largo sin hablar de nada que te interese. Conclusión, prescindible.

Ya el domingo, fui a ver la película de la temporada, The Artist, que ya ni sé desde cuando la tenía pendiente. Ni me acuerdo cuando la estrenaron, pero antes de darle el Oscar y todo eso.


Entretenida, divertida y original, sobre todo original. Se agradece que de vez en cuando los cineastas hagan propuestas tan diferentes a lo que estamos acostumbrados. Pero he de reconocer que también me pasó lo que pasa siempre cuando eres la última en ver una película: no te sorprende. Fue lo que esperaba, ni peor pero tampoco mejor. Dujardin me aburre igual o más que Clooney y tampoco me parece para tanto su interpretación. El señor que viene a continuación se merecía mucho más el Oscar.

Porque el lunes, al fin, vi Shame.


Esa película que le ha dado la fama (interpretativa y anatómica) y la gloria a mi querido Michael Fassbender. Su interpretación contenida y brutal lleva el peso de toda la historia, que no puede ser más dura. Cuenta la vida que lleva Brandon, un treintañero con una vida acomodada en New York pero totalmente marcada por su adicción al sexo. El cambio surge cuando su hermana le pide si puede pasar unos días en su casa. El film es incómodo de ver, crudo y algunas veces hasta algo desagradable, pero es de los que dejan poso. De esas historias que al día siguiente sigues pensando en ellas, dándole vueltas, recordando esas frases que se te quedaron grabadas. Y mira que Carey Mulligan no es de mi agrado, pero con esta escena se ganó un trocito de mi corazón.



Y con esta maravilla me despido. Este ha sido nuestro programa de Cartelera de hoy.


Besos!!


P.D.: Porque ya no existe el programa que sino le quito el puesto a Jose Toledo ;)

martes, 20 de marzo de 2012

El nuevo grupo favorito

Como ya os he contado varias veces, con la música que me gusta no suelo variar mucho. Aunque últimamente estoy descubriendo muchos grupos nuevos que me gustan y hoy os traigo el que más. El que no puedo parar de escuchar y el que si tuviera un reproductor, me haría comprar el CD: Mumford & Sons.

Lo descubrí gracias al popurrí que me pasó mi hermana, que cuando le dije que me había gustado mucho me contestó: ya sabía que te iba a gustar. Porque la pedorra de ella, a pesar de saber mis gustos al dedillo, suele intentar experimentar pasándome cosas que sabe que no me van a gustar, y entre tanto batiburrillo, tardo más en  descubrir los que realmente me gustan.

Pero a lo que iba, que Mumford & Sons me gusta y mucho.





Estas son algunas de las canciones que más me gustan, aunque pocas veces me gustan tanto todas las canciones de un grupo.

Pero como mi dicha no podía ser completa, en verano vienen de concierto y no voy a poder ir. Va a ser por una buena causa pero eso no quita a que me fastidie bastante. En fin, que todo tampoco se puede tener. Algún día los veré en directo.


Besos!!


P.D.: Hay que comentar que Mumford hizo muy buen casting, muy monos sus Sons.

domingo, 18 de marzo de 2012

El primo hermano

Aunque ya es la tercera vez que lo saco, sé que os voy a aburrir mostrándoos una vez más esta maravilla de bolso. Señoras y señores, con todos ustedes el Madeleine de Chloé!




Precioso, absolutamente perfecto.

Pero esta vez, en vez de quedarme suspirando por él, traigo buenas noticias. Porque a falta de pan buenas son tortas y el destino a querido ponerme delante de los morros un más que aceptable clon.




Clon, clon... tampoco. Lo dejaremos en primo hermano, pero mono al fin y al cabo. El susodicho es creación de Topshop y dado su asequible precio, a esta hora ya estará volando hasta mi casa.

La pena es que no es de cuero, y aquí he roto una de las grandes reglas que me puse hace un tiempo en cuanto a los bolsos, comprarlos siempre de calidad para que duren. Pero bueno, a éste se lo perdono, porque me parece guapo a rabiar.



Besos!!

jueves, 15 de marzo de 2012

Cuando no se puede cambiar de pasión

El sábado salí a dar una vuelta con mis amigas. Después de dar algunas vueltas, cuando ya la noche llegando a su fin, decidimos tomarnos la última en nuestro bar habitual. Yo fui la primera en salir del bar en el que estábamos y en la puerta me encontré a un chico con la camiseta de la Real intentando abrirla hacia fuera. Yo le solté un "para adentro Romerales" y por fin la abrió y me dejó pasar. Hasta ahí todo normal.

Salieron mis amigas y nos empezamos a dirigir a nuestro destino. En la mitad de la plaza de la Constitución, nos encontramos otra vez con el chico de la camiseta de la Real (llamémosle Iñigo) y les conté a mis amigas qué galantemente me había dejado pasar en la puerta del bar. Ahí ya el pobre se encontró rodeado de cuatro brujas con ganas de cachondeo, pero es que no éramos conscientes del jugo que nos iba a dar nuestra presa.

S, que es algo cizañera, le empezó con un "Aupa Real" y enseguida estábamos comentando el partido de la tarde. Después de una victoria con 3 a 0, la cosa estaba como para estar contentos pero a Iñigo se le notaba que algo le dolía y en seguida sacó el tema del partido anterior: el derbi en Bilbao. De repente nos soltó que acababa de hablar con su ex-novia de Algorta (situémonos otra vez en las tres de la madrugada del domingo)  y que aún seguían discutiendo si el gol fue gol o no.

(Aquí hago un inciso para los que no sabéis de lo que hablo, aquí un vídeo. Decir sólo que el gol no subió al marcador.)

Al pobre Iñigo no le entraba en la cabeza cómo su ex-novia seguía diciendo que el gol no era gol. Mientras todas nosotras le mirábamos expectantes, se puso a señalar uno de los pilares de arenisca de la plaza y diciendo "es como si me dices que esto es de madera y azul". Nosotras por supuesto, le dábamos la razón a Iñigo pero ya llegados a este punto no podíamos aguantar la risa. Y el seguía y seguía diciendo que cómo no podía ver que era gol.

Lo que no nos cuadraba muy bien es para qué una semana más tarde le llamas a tu ex-novia del Athletic para seguir dándole vueltas a lo mismo, y menos cuando son las tres de la mañana y se supone que estás de fiesta. Entonces alguna hizo la pregunta en cuestión: Qué, ¿pero hace mucho que lo dejasteis?

Iñigo nos miró como si no hubiéramos entendido nada hasta entonces y nos suelta: La semana pasada, discutiendo por el gol.

Aquí ya nos remató. No sabíamos dónde meternos. Por supuesto no nos quedamos calladas pero cada una salimos del bache como pudimos. Yo me fui lejos porque no podía aguantar la risa.

Como os podéis imaginar esta semana el pobre Iñigo se está llevando buena parte del protagonismo de nuestras conversaciones en el Whatsapp y no es para menos.

En fin, que tenían toda la razón en El secreto de sus ojos cuando decían que un hombre (o una mujer) puede cambiar de todo menos su pasión y al final termina interponiéndose en tu vida. Lo que Cupido unió, lo separó Mateu Lahoz con ayuda de su linier.


Besos!!

martes, 13 de marzo de 2012

Ahora sí

A veces la música que no llega, no siempre lo suele hacer en el momento adecuado. Nosotros vamos evolucionando y a veces no entiendes cómo te gustó tanto tal canción o justo lo contrario, no sabes cómo al escuchar algún grupo no caíste rendida a sus pies.

Siempre he sido más de escuchar discos enteros que canciones sueltas, por lo que muchas veces no me ha solido tocar escuchar el hit de la cuestión si no era la primera canción del disco. Ahora no tengo reproductor de música en la habitación (una de las pérdidas de la mudanza) pero antes el ritual era siempre el mismo: salir de la ducha, ir a mi habitación, elegir disco y escucharlo tranquilamente mientras me preparaba. Nada de radio ni de adelantar canciones (bueno, alguna que otra vez sí). Por eso cuando escuchaba "Break on through (to the other side)" o "Soul kitchen" me solía estar dando la crema hidratante aún y cuando escucho la versión de "Princesa" en del disco "Dos pájaros de un tiro", me acuerdo que era la canción del rimmel.

Tengo estas relaciones porque durante un montón de años he variado muy poco de discos. Cuando un disco me entraba a la primera o a la segunda, se quedaba. Si no, cogía polvo.

Y cogiendo polvo se quedó el disco "fold your hands child, you walk like a peasant" de Belle & Sebastian, porque no me entró ni a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera. Tuvo más oportunidades que el resto porque realmente quería que me gustara, pero ni por esas.

Durante todo este tiempo más de uno se me ha extrañado cuando le decía que no me gustaba y me decían que me pegaba. Yo hasta llegaba a excusarme, pero era un hecho, Belle & Sebastian no era para mí.

El otro día, por alguna extraña razón me dio por escucharlo en Spotify, y a lo tonto me pasé la tarde entera con ellos. Me encantó, enseguida lo sentí, me llegó y además para quedarse.

Esta canción con Norah Jones es una auténtica maravilla:




Está claro que aquel disco que llegó a mis manos no era el correcto, o el orden de las canciones no era la adecuada, o simplemente entonces no era su época.


Pero ahora sí lo es.



Besos!!

domingo, 11 de marzo de 2012

El jersey de la discordia

El momento en el que suelo juntar con mis amigas el viernes a la tarde, es uno de los más esperados en toda la semana. Durante los cinco días anteriores echo tanto de menos nuestro especial sentido del humor, ése que nos hacer reírnos unas de las otras sin ningún tipo de problema, que cuando llega el momento me siento en paz, en mi habitat.

El viernes pasado me encontré con I y X en el centro. Mientras me iba acercando le escuché a I decirle a X: "Mira tu jersey... ", riéndose con malicia mientras señalaba a otra chica. X como si se avergonzara de algo, hizo amago de esconder un poco más su jersey debajo de la parka. Miré a la chica entonces, separé un poco la parka de X... era EL jersey.




Ese jersey, que justo esa misma mañana había estado planeando adquirir yo misma. Porque después de ver a varias bloggers y sentir mucha envidia, había descubierto su más que razonable precio.

Le conté a X que yo también me lo iba a comprar (por supuesto ahora ya no, a una amiga solo se puede copiar algo muy muy básico), que era muy bonito... y la pobre me contó que desde el martes o miércoles que se lo había comprado, no hacía más que verlo por la calle. Le conté lo de Kate Moss, lo de que la habían sacado muchas bloggers... ella como queriendo excusarse me dijo que simplemente lo había visto en el maniquí y le había gustado.




El punto dramático que adquirió la situación era realmente cómico.

Y desde entonces no hago más que darle vueltas. Llevaba un tiempo sin querer comprar nada en Zara, me da demasiada pereza verme como Dolly todo el rato y esta anécdota me ha dado la razón. Aumentando mi veto a otras tantas cadenas. Será que ahora a la hora de adquirir algo, además de decidir si nos gusta realmente o no, tendremos que pensar en si es lo suficientemente bonito para que le guste a mucha gente o no? Ay qué dolor de cabeza.

En fin, que la conclusión que saco de todo esto es que he hecho muy bien volviéndome adicta a Asos. Por favor, que la gente le siga teniendo miedo a eso de comprar online durante mucho tiempo.



Besos!!

martes, 6 de marzo de 2012

Ahora, emplumada

Esto de ser tan fashionista es un agobio, un estrés y un no parar.

Cuando aún no me ha llegado mi satchel fluoro (por favor que llegue pronto o empiezo a morderme las uñas otra vez y adiós manicura), ya he planeado la compra de las Swedish Hasbeens (milagrosamente han aparecido en una tienda de Donosti, justo el modelo que yo quiero, es una señal), me he quitado de la cabeza la compra del bolso de Bimba y Lola y las botas de Hoss (aquí)... ya tengo otra posible adquisición que me está taladrando la cabeza.

Esta temporada me quiero hacer con un bonito collar, grande y lustroso. De estos que se llevan todo el protagonismo del look. Y por suerte (o por desgracia), ya he encontrado el candidato ideal.


De la nueva temporada de Bimba y Lola y es perfecto. Vistoso pero sutil al mismo.

Lo malo, el precio. Con los precios tan apañados que tienen para los anillos, se podían también aplicar el cuento en los collares. 

Vamos que por ahora me resisto. 



Besos!!

lunes, 5 de marzo de 2012

Perfect

Pasear por la Kontxa cuando hace buen tiempo está bien, pero a mí me gusta mucho más hacerlo cuando el tiempo está gris o lluvioso y no tienes que ir esquivando gente todo el rato.




Me gusta cuando el viento frío sopla con fuerza y me despeja la mente. Cuando no puedo abrir el paraguas y me tengo que mojar. Cuando voy sola envuelta en mis pensamientos. Y aún me gusta más cuando en el aleatorio de mp3 toca la canción perfecta en el momento indicado.



Cerrad los ojos e imaginad que también tenéis el viento en contra y que os viene el olor a mar.



Besos!!