miércoles, 21 de agosto de 2013

Tocando las estrellas

Hoy estoy feliz, pletórica. Estoy romántica, pastelona y un poquito insoportable. Y todo porque ayer a la noche el pecho se me llenó de emoción. Y no, no tuve ninguna cita idílica, ni vi ninguna película almibarada, ni terminé de leer ninguna historia épica. Sólo estuve en un bar, acompañada de mi primo, viendo un partido de fútbol.

La pasión por el fútbol es una de las cosas más indescriptibles que me pasan. No sé por qué soy tan forofa, ni por qué me pongo tan histérica. Pero es lo que hay, así son las cosas.

Y el partido de ayer no era uno cualquiera. Ayer nos tocaba pelear contra los gigantes, de esos que llevan un balón estrellado en sus camisetas. Uno de esos partidos que se juegan a las 20:45, martes o miércoles, en la televisión pública y a los que nunca he hecho gran caso porque la cosa no iba con nosotros. Hasta ahora.

Pero lo que ayer me hizo sentir tan afortunada de disfrutar esos momentos no fue la victoria contra todo pronóstico, ni los dos go-la-zos que deberían dar la vuelta al mundo. Lo bonito de ayer fue que cuando miraba a la televisión veía a un grupo de amigos jugando con la pelota y haciéndolo a la altura de los mejores de Europa. Los mismos chavales que jugaban en el filial y con los que coincidía en la copistería comprando apuntes o en algún que otro jueves universitario. Los mismos que hace cuatro años estaban jugando en Segunda (ocho de los once que salieron ayer al terreno de juego).

Porque esta Real, mi Real, podría ser protagonista de cualquier americanada de esas en el que el equipo más humilde vuela tan alto como para tocar las estrellas. Y yo que siempre he sido muy peliculera, me emociono sintiéndome parte de ella. Viendo cómo asaltamos campos de fútbol, ganando a equipos imposibles, infundiendo respeto y admiración en los adversarios.

Seguramente a muchos no os interese demasiado el fútbol, pero tenía la necesidad de compartir esta alegría, de difundir a los cuatro vientos mi orgullo y mi satisfacción.

Orgullo txuri-urdin.

Besos!


P.D.: Os dejo los dos goles de ayer, que ni Spielberg se hubiera atrevido a fantasear tanto. Qué digo, ni Oliver y Benji.

1 comentario:

  1. Kx!

    Jajajj...zurekin bat nator!

    Mx ta aupa txuri-urdiñak!!

    Irune

    ResponderEliminar