miércoles, 24 de agosto de 2011

Cómo saludar a un chico en 10 días

El otro día en twitter el hashtag (palabra que se utiliza con una almoadilla delante para aunar todos los twits que lo conlleven) #cinevasco fue TT (Trend Topic, Tema del Momento) durante casi todo un día.

El juego era amoldar títulos de películas a la sociedad vasca. La gente se lució mucho con creaciones tan buenas como "Temina Aitor", "20.000 leguas de viaje submarino (a pulmon)", "Poteando con Miss Daisy", "Irma la borde", "El código Txillida", "Black Hawk levantado", "Lo que el peine del viento se llevó", "Los caballeros prefieren alubias"... un largo etcétera. Vamos, que me lo pasé teta.

Alguna de mis aportaciones fueron "Joxean's Eleven" o "Con abarcas y a lo loco".

Pero después de haber pasado toda la Semana Grande y dos días de reflexión, me di cuenta que sin duda con el que más me lucí fue con "Como saludar a un chico en 10 días".




A los que no sois de aquí, os costará entenderlo, pero lo de hablarle al chico que te gusta no suele entrar en nuestros planes. Y menos en un tiempo tan reducido.

Primer día: Tú fichas a un chico. Se lo cuentas a todas tus amigas y oficialmente es tuyo. Hasta ahí todo bien. Luego es cuando llega la gran aventura.

Segundo día: Primer bar, no está. Segundo bar, no está. Tercer bar, bingo. Al lado de la barra y hablando con una chica. ¿Quién será esa cochina que osa hablar con tu hombre? Después de veinte minutos sin quitar ojo, empiezas a percibir cientos rasgos parecidos: ¿hermana? ¿prima? Piensas en eso y te vas más tranquila a casa.

Tercer día: Primer bar, no está. Segundo bar, parece que sí y en la cola del baño. Esta es tu oportunidad. Te pones al lado de él. Mientras rezas para que los que están delante de vosotros tarden mucho más del tiempo necesario, te mira. Intentando superar la presión del momento le dibujas en tu cara la mejor de tus sonrisas. Mierda, eso parecía un tick. Pasa al baño. Vas tú detrás de él y os rozáis. ¿Un roce? Bienn!! Aquí hay futuro. Sales del baño y ya no hay ni rastro.

Cuarto día: Primer bar, no está. Segundo bar, no está. Tercer bar, no está. Seguro que hay ha hecho descanso y yo aquí muerta de cansancio solo por verle.

Quinto día: A la primera de cambio te lo cruzas. Le miras. Tiene que acordarse de ti del otro día en la cola del baño. Pasa totalmente de largo. Pues parece que no. Menudo bajón. A casa que te vas.

Sexto día: Primer bar, nada. Segundo bar, nada. Tercer bar, nada. Hoy tiene que estar que es el día grande. Cuarto bar, nada. ¿Y si les digo a mis amigas para separarnos y así rastrear mejor? Si ellas están absolutamente igual. Quinto bar, siiiiiiiiiii!! Y parece que está un poco piripi. Está es la tuya. Pero de repente se le pone una mala cara increíble y sale corriendo del bar.

Séptimo día: En el primer bar que entro veo a todos sus amigos y él no está. Ya está. Me puedo ir a casa.

Octavo día: Primer bar, no está. Segundo bar, no está. Pero entre el segundo y el tercero me lo cruzo. Que hago, que hago, ¡qué hago! Piensa rápido. ¿Que se me caiga el bolso? Que asco el suelo está hecho una mierda. ¿Me caigo yo? Aún peor. De estas que me atraganto con el trago y empiezo a toser como una idiota. Pero me mira!! ¿Esto será positivo o negativo?

Noveno día: ¡No me lo puedo creer! ¡Hoy es mi día de suerte! Está hablando con el pesado de mi clase que siempre intento evitar. ¿De qué se conocerán? Realmente me da igual y decido que es un buen momento para hacerse la simpática con el pesado. Llego saludo, me miran y se despiden. Se ha ido. Y ahora me toca aguantar al otro.

Décimo día: Primer bar, nada. Segundo bar, nada. Tercer bar, nada y decido ahogar mis penas en el alcohol. Cuarto bar, nada. Quinto bar, apenas distingo quien está al lado mío. Pero espera, esta cara me suena. ¿Es él? Ay que creo que sí. Y sin ser totalmente consciente de la importancia del momento, empiezo a mover la cabeza en lo que parece ser un saludo. ¿Habré sido realmente capaz? Parece que sí porque en mitad de toda esa neblina que tengo enfrente lo veo repitiendo mi mismo gesto antes de irse.


Y esto es todo amigos. No es autobiográfico pero podría serlo. Diez días y si hay suerte.

Teniendo en cuenta que en la Semana Grande y en los días previos y sucesivos a ésta las juergas suelen ser bastante seguidas el proceso no suele ser tan largo. Pero imaginaros lo mismo en invierno cuando como mucho sales cada dos semanas porque con el tiempo que hace te apetece mucho más quedarte en casa viendo una peli. Pues el asunto se eterniza bastante.

Pero así somos y así estamos felices. Otro día os contaré la indignación que sentimos cuando a la primera de cambio te viene un chico a hablar. ¡Qué desfachatez!



Besos!!


7 comentarios:

  1. Jajajajajj!!! Genial la enumeración y narración de los hechos. Recuerdo perfectamente esas situaciones en mi vida. Ya hace muchos años que no vivo en el País Vasco y mi manera de abordar a los hombres ha cambiado radicalmente. O era, porque ahora mismo estoy bastante desentrenada. El cambio aquí deberíais hacerlo las mujeres, porque como esperéis por ellos... así que a aplicarse y a aprender a seducir activamente y a dejar bien clarito lo que queréis del manolo en cuestión. Si os va a encantar dominar la situación. Ánimo chicas!!!

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  2. jajajaja me meo Maia!!! pq narices tardaste tanto en hacer este blog! yo soy de las tuyas, y no soy del norte, y también reacciono en plan "que desfachatez" si me habla, o mejor dicho, no me interesas para nada jajaja vaya tela!

    besos!!

    I♥NY

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  3. Me parto! Pero esto es realidad o ficción??? jajajja, es que te estoy imaginando... jooo, yo pensé que al final acababas con el chico!

    Besotes

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  4. Kaixo!!

    Jajja...oso ona!!! Eta egia ere, jajaj...Ta gainera a ze buru hausetak ditugun kontu horrekin. Nere mutilarekin izan ditudan komeriak noizbait kontatu beharko nizkizuke, ene, baino behintzat ipuien moduan zorioneko bukaera izan zuen.

    Muxu,

    Irune

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  5. ¡Cuanta verdad toda junta!
    Me declaro fan, creo que tenemos tematicas parecidas. Te sigo ;)

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  6. Jajjajajaa...
    Qué grande.. algún día me he de decidir y contar mi historia de cómo conseguir conocer a un chico en tres meses.. y si, yo tb. he hecho la misma ruta de bares para verlo!
    Un besazo!! =)

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  7. jajajjaajja buenisima!!!! cielos es que es asi!!! que desesperación te entra... asi que claro cuando sales fuera de Euskadi alucinas con la desfachatez!!! jajajaj.
    Me encanta este blog y el deltocador eres genial!.

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