martes, 21 de enero de 2014

Yo, yo misma y Karmele

Nunca he sido de ir a un centro de belleza. En parte porque siempre he sido bastante apañada (facialmente hablando) y en parte porque siempre he tenido la duda de por dónde empezaría, qué tratamiento sería en adecuado para lo que quiero conseguir. Aquí, podéis pensar que puedo parecer algo tonta, que preguntando se llega a Roma, pero no soy yo muy de fiar de lo que me dicen ciertas "especialistas" (algún día os contaré de cuando fui a una peluquería en Madrid y me intentaron depilarme las cejas a lo Edith Piaf, mis cejas, mis preciosas y adoradas cejas).

Por desgracia, aunque facialmente soy muy disciplinada, corporalmente dejo algo que desear (esto suena a falta de higiene, pero creerme que no es el caso). Aunque intento alimentarme de una manera sana y equilibrada (por suerte me educaron así), soy bastante débil ante los vicios. Si a esto le añadimos que mi metabolismo tiene tendencia a acumular todo lo que puede, pues como resultado tenemos muchas dietas frustradas y yo con una talla mayor que la media (o que la recomendada).


Pero hace un par de meses se alinearon las estrellas y encontré un centro de salud y estética que se adecuaba a mis necesidades perfectamente: el Centro de salud y estética avanzada Karmele.

Desde el principio me gustó su filosofía, su convencimiento de tratar lo de fuera desde dentro, desde una alimentación equilibrada y unos hábitos saludables. Porque de poco sirve ponernos la mejor mascarilla los domingos si cada día no limpiamos e hidratamos la piel como es debido. Por no hablar de si nos pasamos la vida comiendo todo tipo de fritangas y comidas precocinadas. Siembre he tenido muy anclada esta idea y me gustó encontrarme con profesionales que no conciben la estética de otra manera. 

Y aquí estoy ahora, inmersa en un proyecto conjunto en la que yo soy la parte más implicada.

Pero os cuerto más detalles.

Para empezar, me hicieron un cuestionario bastante amplio sobre rutinas alimentarias, problemas de salud, manías... y teniendo en cuenta todo me propusieron una dieta adecuada a mis necesidades, por lo que apenas he tenido que hacer ningún cambio en mis costumbres, de hecho, hasta casi como más que antes.

Lo primero ha sido depurar bien el cuerpo con ayuda de tratamientos específicos y complementos alimenticios, y después de un mes hemos empezado con los tratamientos reductores adecuados a mis necesidades.

Puede que suene algo tópico pero estoy realmente encantada. Sobre todo por esa personalización, porque noto que todo lo que están haciendo conmigo está pensado para conseguir los mejores resultados y este interés por su parte, me hace motivarme aún más para llegar a ese objetivo común que tenemos: Estar divina en verano.


Ya os iré contando más cosas sobre los tratamientos porque algunos me parecen realmente alucinantes.


Besos!!




P.D.: Por si a alguien le ha picado la curiosidad, el Centro de Salud y Estética Avanzada Karmele está en el barrio del Antiguo de Donostia y ésta es su página web

2 comentarios:

  1. Guapa!!!

    Mucho ánimo!!!! Seguro que lograrás lo que quieras!!!

    Un besazoooo

    ResponderEliminar
  2. Zorte on! Ni ere tentatzen nau. Azaldu duzun bezalkoxea sentitzen naiz ni ere, txarrena da urtero "ederragoa" nagoela. Orain indar gutxirekin nago horrelako proiektu batean sartzeko, ea denborarekin animatzen naizen. Animo pilla bat!

    ResponderEliminar