viernes, 29 de agosto de 2014

Cosas que he comprado en verano para utilizar en invierno

Puedo decir orgullosa que estoy dejando a un lado mi época de compradora compulsiva. Mis amigas se reirán, porque siempre están con eso de ¿a ver qué te has comprado ahora? Pero lo cierto es que estoy aprendiendo a contenerme y a comprar cosas que realmente necesito o me gustan mucho mucho.

Así, llevo un par de meses sin hacer el post de los caprichos porque en verano ya hay gastos suficientes como para estar gastando en lo primero que se me antoje, pero aún y todo algo ha caído. Aunque ojo, la mayoría de las compras han sido muy meditadas (no os riáis...).

Empecemos por Asos, por esas rebajas en las que no he podido resistirme pero he actuado con mucha cabeza comprando cosas que amortizaré durante todo el invierno a precio de risa.


El vestido de encaje crudo perfeco que llevo temporadas buscando pero no terminaba de encontrar.



Y un jersey gris todoterreno de algodón del bueno, con una rebaja del 70%. No está mal.

Las siguientes zapatillas tienen sus historia. Me enamoré de ellas en marzo cuando las vi en la tienda & Other Stories de Milán, pero entonces no las necesitaba. En cambio ahora, cuando empecé a la búsqueda de calzado para invierno por los outlets de Hossegor, no hacía más que acordarme de ellas. De lo bonitas que eran y de lo mucho que me gustaron. Al final, ni corta ni perezosa, me dejé de pamplinas y decidí hacerme con ellas aunque tuviera que recorrer el último rincón de Ebay. ¿Por qué conformarme con otras cuando podía tener las zapatillas más bonitas del mundo?



Y para terminar, ¿os acordáis de piña? ¿Esa que os enseñé aquí y la que hasta el propio Amancio clonó después? Pues ha sido mi fiel compañera de batallas. Juntas hemos tenido que escuchar mil y una vez eso de "¿Quién vive en una piña debajo del mar?", pero nosotras felices con nuestro amor. Lo único, que no es por abandonarla gratuitamente pero como que al llegar otoño la tendré que guardar con los vestiditos playeros hasta el año que viene y la tendré que sustituir por algo menos tropical. Al final, como con las zapatillas, ¿por qué hacerme con otra funda cuando ya tenía una fichada que me tenía enamorada desde hace tiempo aunque no me atrevía a comprarla?


¿Infantil? Puede. Pero super mona también.


Besos!!

5 comentarios:

  1. Cuantísimo me gusta todo!!! Madreeeee (este "madre" tienes que leerlo con acentazo de mi tierra jajaja)
    El vestido crudo es preciosísimo, el jersey gris ideal y esas zapatillas son amor.
    Bravo por tus compras, Maia!

    ResponderEliminar
  2. Me encanta la funda, yo estoy enamorada de una parecida y esta semana voy corriendo a buscarla!

    ResponderEliminar
  3. las zapatillas son monisimas!!!! me encantan!!! ains, con las necesidades...

    ResponderEliminar
  4. Maia, me he enamorado de tus zapatillas, podrías decirme qué modelo es?

    ResponderEliminar
  5. Hola Natalia! Es el modelo Internationalist y el color a veces aparece como Ice Blue y otras Turquoise. Suerte con la búsqueda ;)

    ResponderEliminar