domingo, 18 de junio de 2017

Darcy, siempre Darcy

Hace unas semanas iba haciendo tiempo por el Fnac y mis ojos se encontraron con un slogan que era carnaza para mí: “Cuando ‘Orgullo y Prejuicio’ se junta con ‘Sexo en Nueva York’”. Ya me tenían atrapada. El libro en cuestión se llamaba Sin Compromiso y era una versión del siglo XXI de la icónica novela de Jane Austen. La contraportada prometía: Lizzy y Jane, la primera periodista y la segunda instructora de yoga, vuelven a su Cincinnati natal porque han operado a su padre, Mary está con su tercer máster, y Kitty y Lydia están enganchadas al crossfit y a la paleodieta. Por ahí aparecían también Bingley y Darcy, médicos muy amigos desde la facultad que trabajaban en un hospital con el padre de Charlotte Lucas. El planteamiento me hacía mucha gracia. No sabía si la escritora, Curtis Sittenfield, me parecía lo peor por ir a lo fácil para escribir un libro, o si me parecía una valiente por atreverse a ello.

Como tengo una pila de libros en mi espera, me resistí a comprarlo pero quedó merodeando en mi cabeza. Sólo tardé un par de horas, en un ratillo libre que tuve en la tienda, en meterme en la web de la biblioteca y buscar sin mucha esperanza. Pero ojo, ahí me sorprendieron, no sólo la tenían sino que estaba disponible. La encargué, junto con un libro de David Foster Wallace para compensar.

Me ventilé las alrededor de 500 páginas en apenas unos días. Unas partes se me hicieron muy agradables, incluso divertidas. Otras en cambio, no había por dónde cogerlas, sobre todo la parte final como bien me vaticinó Lara. Pero por mucha sensación de “esto yo lo hubiera escrito mejor” que tuve, lo cierto es que lo disfruté, mucho. Disfruté como lo hice con Lost in Austen, con la bollywoodiense Bodas y Prejuicios o como lo hago cada vez que veo Bridget Jones. Por no hablar de la magnífica adaptación que hizo Joe Wright (lo siento BBC, es mi preferida, podría hacer un post entero desmenuzando cada preciosa escena y cada rayo de luz, porque qué luz). Ahí estábamos el día del estreno y creo que voy por el segundo DVD, el primero se me rayó de tanto usarlo.


Pensándolo bien, puede que sea la novela más universalmente adorada. Y la clave está clara: Jane Austen fue capaz de idear a Mr. Darcy y la tensión sexual con Elizabeth. Podemos seguir echándole la culpa a Disney, pero nadie más nos ha hecho fantasear con el hombre ideal que Austen. Ella es la culpable de que si un tío no nos hace caso, nosotras pensemos eso de “ya pero en el fondo le gusto”, y seguro que una tarde de lluvia de estos, aparecerá en mi portal y me dirá que aunque hay ciertos aspectos ridículos en mí, no puede dejar de sentir un amor infinito. ¿Y esa química que destila con Lizzy? Austen fue una genia, ni Richard Gere y Julia Roberts.


Y así seguimos, más de 200 años después, suspirando cada vez que escuchamos el nombre de Fitzwillian. Ya puede tener la cara de Colin Firth, de Matthew MacFadyen o ese que últimamente ha salido en Anatomía de Grey. Austen creó la mayor carnaza posible para cualquiera que tenga un ápice de romanticismo en su interior. Por eso, claro que disfruté leyendo ‘Sin Compromiso’, salía Darcy y a cada página estuve ojo avizor para enamorarme de cada gesto que hacía. 

Aunque os voy a decir más, ojalá las que nos vengan por detrás también sigan suspirando por personajes como Darcy o Mr. Rochester, y no por tontodelculos como Grey. De hecho, puede que parte de mi aportación a la sociedad sea regalarle un pack de Orgullo y Prejuicio y Jane Eyre a cada adolescente ávida de romance que me cruce. 

Por cierto, no les privéis de Disney a vuestros descendientes. Si son un poco avispados, La Cenicienta les enseñará que en esta vida llegas lejos siendo amable y paciente, en El Rey León verán que los amigos más variopintos son muchas veces los que no te dejan de lado, Merlín El Encantador les mostrará que muchas veces, la inteligencia gana cualquier batalla y con La Sirenita... con La Sirenita no sacarán nada en claro pero las canciones y la gaviota son lo más. Ah, y Mulán, Mulán se la tienen que aprender de memoria. 



Maddalen

1 comentario:

  1. Hola Maia!
    Soy muy muy fan de Orgullo y Perjuicio, me encanta la foto que has escogido para el post!
    Las bibliotecas nos salvan la vida, verdad? Desde que soy pequeñita, me sueltas en una y soy feliz :)
    Y si, yo también prefiero la adaptación de Joe Wright! (ya te lo puse por instagram, pero es que me hace ilusión porque he recibido muchas críticas por ello jajaja) No solo por la fotografía y la luz, la banda sonora, el vestuario... Es que a mi me gustan más esa Lizzy algo más introspectiva y ese Darcy más malhumorado! Saben los dioses que amo mucho a Colin Firth (y a Mark Darcy), pero Matthew MacFadyen le da ese toque más amargo, que yo creo que lo hace perfecto!
    Como me he reido con tu aportación a la sociedad!! Jajajaja
    En lo de Disney, me das en el clavo! Yo de la Sirenita creo que extraje en su momento, que los padres no siempre tienen razón, pero que intentan protegernos de los peligros y quieren nuestra felicidad.
    Y que decir de Mulán, cuando estaba de bajón por la oposición, me ponía "voy a hacer un hombre de ti" y la cantaba con lágrimas en los ojos.
    No digo más.
    Enhorabuena por el post! ;)

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