Washing

Hace ya un tiempo que decidí invertir en mis productos de belleza. Me di cuenta que realmente malgastaba mucho dinero en cosas medio baratas que luego apenas utilizaba. En el fondo no utilizo muchos productos y decidí que esos iban a ser de calidad.

Poco a poco os iré presentando mis productos fetiches, pero hoy he querido empezar por mi mejor inversión.

Si con alguna cosa he estado obsesionada desde muy joven, ha sido con cuidar mi piel. Limpiarla e hidratarla. Porque una piel joven, no necesita nada más. Mis tías tienen una librería y por influencia de las revistas para adolescentes que tan a mano tenía, en seguida me conciencié de la importancia de mimarla todos los días. Los productos eran conocidos: leche limpiadora + tónico + hidratante. Por aquel entonces apenas reparaba en la marca, más allá de que fuera la que tuviera la textura o la publicidad que más me gustaba. Mis amigas se reían de mí cuando íbamos a algún sitio juntas y sacaba todo mi arsenal. Pero ahora, se está viendo el fruto de mis tempranos cuidados y hasta yo reconozco que mi piel luce mejor que la mayoría de las de mi edad.

Hace unos años me pasé a las marcas de parafarmacia para hidratar la piel pero para limpiarla me he vuelto aún más exigente. Tengo dos productos estrella, uno para la noche y otro para la mañana. Empezaré por el de la mañana ya que a priori puede parecer escandalosamente caro.

Embellir Washing Cream de la casa Menard, 130gr. 96€. Más de una se habrá quedado con la boca totalmente abierta, lo entiendo. Yo también me quedé así la primera vez que lo vi. No entraba en mi cabeza cómo un simple jabón para limpiar la cara pudiera costar eso, porque a decir verdad no sirve ni para desmaquillar. No es esa su función. Su única función es limpiar de nuestra cara la suciedad que va soltando por la noche mientras dormimos, que si no se limpia bien, puede llegar a obstruir el poro.

Primer punto a favor fue que la casa es japonesa. Esas sí que saben lo que va bien a la piel y no escatiman en cuidados y rituales. La curiosidad me picó cuando vi que tenía una clientela muy fidelizada. Con lo que nos gusta ir cambiando, si un producto consigue que la gente repita una y otra vez, es porque ese producto es muy bueno. Y para finalizar conseguí una muestra y lo probé. Entonces entendí por qué la gente se gastaba ese dineral en un jabón. No se puede explicar la sensación de limpieza que te deja en la cara. Si a esto le sumas que se necesita muy muy poca cantidad y que el envase te dura más o menos un año entero, termina por encandilarte.

Si os soy sincera, el Washing que hay en mi casa lo pagó otra persona. Pero yo estaba dispuesta a romper mi hucha de ahorros para hacerme con él.


Besos!!