sábado, 26 de julio de 2014

Anoche con James Vincent

Soy un poco radical en cuestiones musicales. Con una simple canción, con escuchar un poco del timbre de voz... ya sé si el grupo/solista me gusta o no. Mi hermana me está echando siempre la bronca porque me pasa mil recomendaciones y a mí me gusta sólo uno de esos mil. Me dice que soy quisquillosa. Yo prefiero pensar que tengo unos gustos definidos. A ella parece que le gusta todo. Hasta esos grupos que aún no existen pero ella ya conoce.

Por cierto, que el otro día le ofrecí a mi hermana este blog para escribir sobre música y aceptó encantada. Pero no os hagáis ilusiones que la pobre es algo dispersa e igual ya se le ha olvidado.

Total, a lo que iba.

Cuando estuve escuchando los grupos que venían en el Jazzaldia (el Festival de Jazz de Donosti), en seguida declaré mi amor profundo a Vintage Trouble. A todos los demás grupos les encontré algo. O demasiado electrónicos o voces que no me transmitían demasiado. Pero en cuestiones musicales, el Jazzaldia tiene cierta magia que no encuentras en resto del año. Será la playa, los atardeceres, la gente... pero ocurren flechazos inesperados e igual que me pasó hace tres años con Crystal Fighters (aquí), ayer me tocó tragarme todo lo pensado sobre James Vincent McMorrow.

Ahora os voy a contar un secreto que va a hacer que ya no me veáis como la persona molona que creíais que era: me aburre Bon Iver. No lo puedo evitar, no me gusta, no me transmite nada. Bueno, algo sí, no me muero si lo escucho, pero no entiendo esa adoración que despierta, yo no puedo seguirle el rolló dos canciones seguidas. Y la primera vez que escuché a James Vincent McMorrow me recordó tanto a Bon Iver, que creo que aguanté 20 segundos escuchándolo. Pero ayer, en la playa, en directo, la cosa fue muy distinta.

El tío tiene una carisma vergonzosa que nos enamoró a todos. Se pegaba unos speeches contando lo encantado que estaba de cantar en un enclave así, nos doraba la píldora de tal manera que luego nos parecía maravilloso todo lo que cantara. No, pero en serio, el concierto fue precioso. De hecho, ahora que estoy escuchando sus canciones otra vez para elegir cuál voy a poner ilustrando este post, me parece que en directo ganaban muchísimo.

Pero lo mejor será que juzguéis vosotros mismos.




Besos!

2 comentarios:

  1. Escucha Volcano Choir, que es el mismo Justin, pero con otra vuelta de turca a Bon Iver.. y oiga, a gustos colores! Que yo detesto a The Strokes! ;)
    Un besazo!

    ResponderEliminar
  2. Sabes que tu hermana lee tu blog (éste) y que no se le ha olvidado. Solo que no tiene ni idea de qué escribir porque tú lo odias todo.

    ResponderEliminar