sábado, 8 de noviembre de 2014

Mi Donostia

Una de las cosas más bonitas que tiene esto de tener un blog (sé que se repite mil veces pero realmente es verdad), es que la gente te escriba diciendo que le gusta lo que haces. Es una sensación brutal. Porque aunque realmente eres consciente de que habrá alguien leyéndote al otro lado (y en parte claro está que lo haces por eso), es una pasada cuando ese otro lado abstracto toma forma.

Así, hace unas semanas, gracias a un comentario que me dejaron me enteré que hay una cuadrilla en los Pirineos que le encanta el blog, que les gusta este aire norteño que tiene. Si es que... qué le vamos a hacer... mucho para hacer bien el amor hay que venir al sur, pero el vierto del norte mola y además quita todas las migrañas del mundo. Y para mí, que lo de pasar una temporada en un pueblo pirenaico con un puñado de libros es algo así como mis vacaciones ideales, estoy decidida a hacerme amiga de Mónica y compañía para que algún día me inviten a conocer esos lares.

Por lo que me tomo su última petición a rajatabla: Las señoritas se vienen a pasar un fin de semana a Donostia y quieren que yo les recomiende qué hacer. Dónde comprar y qué comer.

Así que me puse a pensar qué es lo que me gusta hacer en Donostia y tampoco creáis que se me han ocurrido muchas cosas.

Para mí Donostia es una ciudad para pasearla, Para empezar en una punta (digamos El Peine de los Vientos) y terminar en la otra (tomando algo en el muro de Sagües). Y para eso ahora es el mejor momento del año. Porque aunque suene extraño, para mí es en otoño y en invierno cuando más se disfruta de sus costas. Me gustan los sitios donde mejor se escuchan las olas y más sopla el viento, a poder ser en esas tardes grises cuando menos gente hay. Os diría que hasta evitarais la Kontxa, que ahí no hay más que gente. Yo prefiero el Paseo Nuevo, empezando por el puerto, y dando la vuelta a Urgull. Justo antes de llegar a la desembocadura del Urumea (antes de ese trecho que ahora está en obras), es mi sitio favorito. Si no llueve, cogeros algo de tiempo y sentaros en el pretil. Ese sitio en silencio es el mejor analgésico del mundo. Por cierto, una vez llegado al río, podéis pasar el puente y tirar para arriba hasta aburriros. Quizá hasta la altura de tercer puente, cruzarlo, ver la plaza Bilbao y tirar por la calle Getaria para lo viejo otra vez.


Pero para ser sincera una cosa que hago más que pasear es tomar cafés por la ciudad. Me gustan las cafeterías pausadas, acogedoras, esas en las que la cabeza no se te carga de ruidos y puedes hablar durante horas tranquilamente. Últimamente uno de mis sitios favoritos es Gogoko Goxuak (calle Andia 11), justo en frente de Alderdi Eder. Es de lo más acogedor y de lo más tranquilo que se puede encontrar por la ciudad. Un poco más a desmano pero con todo el encanto del mundo también está La Guinda (calle Zabaleta 55, en Gros), podría ser una buena parada si vais a la zona de Sagües y queréis tomar o comer algo. Si llegáis hasta allí, en la acera de enfrente tenéis Garoa (calle Zabaleta 34), una de mis librerías favoritas en las que todo está colocado para que se pase el tiempo volando mientras ojeas libros. Aunque si andáis por el centro tenéis que probar el mejor café de la ciudad en alguna de las pastelerías Barrenetxe, la original es la de la Plaza Gipuzkoa, justo en frente de la Diputación, Otro sitio cuqui que está por el centro es Kafe Botanika (Paseo del Árbol de Gernika 8), pero es tan cuqui y está tan a mano que suele estar hasta los topes. Igual podéis ir a desayunar a primera hora (abren a las 10:00 en fin de semana).

Con los Pintxos suelo tener bastante complejo porque nunca me entero mucho. Para las recomendaciones siempre termino preguntando a mis amigas y son ellas las que hacen unos listados interminables. Esta vez en cambio me voy a mojar y os diré mis cuatro sitios/pintxo de culto: El salmón del Atari (calle Mayor 18), la brocheta de gambas o el MariJuli del Goiz Argi (calle Fermin Calbeton 4), la anchoa con salsa de centollo del Txepetxa (calle Pescadería 5) y el risotto Idiazabal del Borda Berri (calle Fermin Calbeton 12). Para llenar la tripa con ganas soy muy de ir al Va Bene (Boulevard 14 o Blas de Lezo 4) y comerme un sandwich 26, aunque tampoco le hago ascos a la hamburguesa. Pero aquí también hay que ser espabiladas y hay que intentar acercarse un poco antes de las horas punta, porque sino hay que esperar bastante y al final uno se aburre y termina comiendo algo mucho más cutre al doble de precio. Y para comer con todas las de la ley otro dos sitios: la cocina innovadora pero con fundamente de Morgan Kompany (calle Euskal Herria 8, igual es conveniente reservar por si acaso) y la tradición de Restaurante Txoko (calle Mari 12, en el puerto).

Si después andáis con ganas de dulce, pasaros por La Viña a probar su tarta de queso (se puede pedir la ración para llevar) y si aunque el tiempo no acompañe os apetece un helado, ir directas a Los Italianos de la calle Aldamar (nº 22).

En donde tengo problemas es con las tiendas. Supongo que leyendo el blog os habréis dado cuenta de mi afición por las compras online (sobre todo por cierto antro de perdición llamado Asos) y la verdad es que las compras físicas no son uno de mis fuertes y me cuesta mucho dar direcciones. Cuando quiero algo soy más de ir a por él que de callejear a ver qué encuentro. Realmente hay muchas tiendas bonitas con cosas preciosas pero suelo ser más de comprar cosas puntuales en ellas.

Y no sé que más recomendar... A veces me parece que ya está todo dicho sobre Donostia.

Espero que no os llueva a mares pero que podáis disfrutar de nuestro querido viento del norte y de un Cantábrico algo enfurecido.

Cualquier otra petición ya sabéis dónde encontrarme. Algún día os llegará la vuelta ;)


Un beso.

2 comentarios:

  1. Me lo apunto todo!! He estado por tu tierra varias veces, pero me encanta volver, y con tu guía ya tengo excusa. :)

    Besos!

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  2. Maia!!!!Si antes tenias una fan ahora tienes ultrafan. Que genialidad mas genial, nos lo apuntamos todo. Ya estamos impacientes y con los dientes largos:):):) infinitas gracias por tu post!! y esta claro que estas mas que invitada a venir, eso si, si no eres de esquiar es preferible la primavera o sobretodo el verano, por culpa de las pistas esto parece Marina D'or...
    un abrazo!!
    PD:no dejaremos de informarte a la vuelta;)

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