miércoles, 29 de abril de 2015

Marina, Marina, Marina...

Para lo bueno y para lo malo, soy de esa clase de persona que sabe lo que busca. Aunque sea en mi cabeza, la idea suele estar clara, por mucho que luego ni siquiera exista lo que yo estoy buscando. Doy vueltas, busco por todos lados, investigo, espero con paciencia... y a veces desespero. Lo que sea, antes de hacerme con algo que no me satisfaga al 100%.

Así andaba yo buscando el calzado negro perfecto para este verano. De hecho, diría que este igual es el tercer verano con la misma búsqueda. Soy algo rara y maniática para las sandalias, y más si son el color negro.

Al final, después de rastrear todas las tiendas online y offline de la zona, me lancé a por lo que el corazón me dictaba: el modelo Marina de Swedish Hasbeens.


Reconozco que el hecho de que sea una edición limitada presionó algo mi decisión. Esa sensación de ahora o nunca, de que apenas quedaba mi talla y que si se agotaba nunca más en la historia de la humanidad me podría comprarlas, consiguió que me lanzara a por ellas. Asos me suele engañar de la misma manera cuando en los artículos guardados aparece ese mensaje de "quedan pocas unidades".

Ahora ya se me han olvidado todas las pegas que les ponía cuando intentaba deshacerme racionalmente de la idea de comprarlas. Ahora sólo siento amor.



¡Besos!

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